Rosa, la madre de Pablo, se tiraba todas las horas del día limpiando por la casa. Era como una "canguro" para Jacinto y Pablo. Se tiraban todo el rato sentados en el sillón viendo la televisión, si querían una coca cola y unas patatillas, le decían a Rosa que se lo llevara y encima le pedían el refresco bien fresquito y las patatas que estuvieran muy buenas. Rosa, un día, pasando por el salón con la plancha en la mano para planchar, vio en la televisión un anuncio de un viaje a Ibiza. Con su piscina... con su playa... y le entraron ganas de irse. Estaba delante del televisor esperando a que saliera otra vez el anuncio. Hasta que lo vio de nuevo y se quedó embobada. Le dijo a Jacinto y a Pablo que se iban a ir los tres de vacaciones a Ibiza y no quería irse ninguno de los dos. Jacinto le decía que se podían ir de vacaciones al pueblo, pero Rosa decía que no, que en el pueblo limpiaba mucho, y que en Ibiza no hacía falta limpiar. Pero ni Jacinto ni Pablo se querían ir. Entonces Rosa decidió irse ella sola, y esa misma tarde fue a comprar el billete para irse. Cuando la vieron irse de casa con las maletas, pues ellos dos se quedaron extrañados. ¡No se podían quedar los dos solos...! Estaban desesperados a que llegara Rosa de una vez por todas para hacerles la comida, limpiar, hacerle las camas... Hasta que decidieron tener la casa bien limpia y ordenada para cuando llegara Rosa, se llevara una sorpresa y...
¿Limpiarán la casa?, ¿se llevará Rosa una sorpresa? si queréis leéroslo, este libro está en la biblioteca.
