Era una mañana en el Eco del Roedor. Había muchos ratones enfrente del edificio. La gran multitud miraba al despacho de Geronimo Stilton. Todos empezaron a gritar que querían a Geronimo. Él dijo que era él, pero nadie lo reconoció. Sin hacer ruido se fue por detrás de la multitud y escaló la escalera de servicio. Entró corriendo en su oficina, de pronto la contable de Geronimo fue a toda velocidad hacia él. Alarmada decía que tenía una noticia muy mala.
Las páginas amarillas que había hecho el Eco del Roedor no tenían ninguna dirección correcta. Geronimo se puso muy nervioso y empezó a mirar todas las páginas de la guía. Todos los datos estaban mal. Si la multitud ya gritaba antes, ahora chillaba todavía más. Geronimo se asomó y vio que los ratones que había en la plaza habían hecho una hoguera para quemar las páginas amarillas.
Un ratón que parecía muy enfadado señaló a Jerónimo con el dedo avisando de donde estaba. Los ratones de la plaza empezaron a gritar "Stilton". Muchos teléfonos sonaron a la vez; hasta ese momento de la mañana había sido un caos todo. Las personas que llamaban por los teléfonos querían hablar con Geronimo Stilton, pero él, mintiéndoles, les decía que no estaba en la oficina.
Para que los teléfonos no sonaran más Geronimo los descolgó todos.
Llamaron a la puerta de Ratonila ( la secretaria de Gerónimo). Era Trampita, el primo de Geronimo. Pero de todas maneras él seguía diciendo que no estaba en la oficina...
¿Intentarán agredir a Geronimo Stilton? ¿Se podrá librar de la multitud?
Tipo: intriga/ humor.
Si lo queréis está en la biblioteca.