Kika Superbruja y su hermano Dani viven una aventura increíble y fantástica.
Todo empieza cuando la madre de Kika y de Dani se va por la mañana a trabajar y ellos dos se quedan solos en la casa. Kika le prepara a su hermano un panecillo de mermelada sin mantequilla, cuando al morderlo, el diente se le pone flojo y eso le da problemas para comer. Kika le dice que cuando ella era pequeña tuvo que ir al dentista para que se lo arrancaran y a Dani no le gusta hablar del tema porque se pone cada vez más nervioso.
Para tranquilizarlo, Kika le cuenta una historia que trata sobre una familia de vampiros que a su hijo el día de su cumpleaños, su colmillo se pone flojo y lo pasa fatal porque no se lo podía arrancar hasta que su padre tuvo una idea y le dijo que si mordía el ataud sabía a chocolate sangriento y Víctor sin pensarlo dos veces lo mordío y se quedó hincado al ataúd y quedaron todos contentos.
Cuando Kika terminó la historia, lo único que quería hacer Dani era jugar a que eran vampiros. Kika rápido corrió a su habitación a coger el libro de hechizos y no se lo esperaba pero ahora su casa se había convertido en un castillo encantado. Al entrar en lo que antes era la sala de estar, había un ataúd donde estaba Víctor que le quería chupar la sangre.
¿Conseguirán escapar de Víctor?, ¿Podrán conseguir que el hechizo desaparezca antes de que su mamá vuelva?.
A mí me ha gustado porque es de aventura y además es rápido de leer. Si lo queréis pedídmelo.
Muy bien Alba, un repasillo a la puntuación.
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