Llegaron a su casa y todos los días normalmente después de cenar, el robot gigantesco le lavaba los dientes, le ponía el pijama y le arropaba en la cama. Pero como ese día Sito estaba cabreado no quería que le ayudara.
Otro día a los unicornios radiactivos de Urano se les ocurrió un plan. Mandaron un regalo a la casa de Sito para el robot gigantesco y ...
Si os interesa saber qué le pasó al robot gigantesco, este libro está en la biblioteca.
A mí me ha gustado mucho, aunque es un poco cortillo.
parece que es interesante.
ResponderEliminarsí, esta vastante interesante.
ResponderEliminarMuy bien Ángela, insisto tienes un estilo muy bueno para resumir la historia, se lee muy bien. Corrige los fallillos.
ResponderEliminar