Los hermanos Silver y Bat estaban en el tren hacia el mar, les quedaban un cuarto de hora. Bat nunca había ido al mar, iban a pasar una semana con el tío Charlie, un pariente de la señora Silver.
Cuando vieron al tío Charlie se asustaron un poco. Era un hombre alto, delgado, con una gran nariz aguileña y unos bigotes de morsa, les estaba esperando al lado de un coche muy antiguo. Se montaron en el coche y lo arrancó.
Cuando el tío mirando para atrás vio a Bat ,preguntó quien era, Rebecca contestó que era su murciélago entonces Martín exclamó ¡El pino! Se salvaron por los pelos, se giró otra vez y le empezó a hablar y hacer preguntas a Bat mientras que Martín le decía, la curva, la otra curva, entonces Martín dijo ¡EL TREN! Todos cerraron los ojos pensado que su momento había llegado, abrieron los ojos y ya estaban al otro lado, subieron una cuesta y ya estaban en la casa del tío Charlie que era peor que el coche.
La casa estaba justo al borde del acantilado, entraron y tío Charlie les dio sus habitaciones en una buhardilla, se asomaron a la ventana y a lo lejos se veía una isla cubierta de niebla , le preguntaron que era y les dijo que se llamaba la isla calavera y que siempre estaba cubierta de niebla, y las leyendas que decían de ella que el naúfrago del pirata dientedeoro estaba allí.
Fueron a merendar y era pescado, había pescado para desayunar, comer, merendar y cenar, al día siguiente su tío los levantó a las seis y media, luego les visitó un viejecito amigo del tío Charlie y les contó más sobre la isla calavera, después se fueron al mercado y en el puesto del viejecito, el tío Charlie les compró una cosa a cada uno, Martín un libro, Rebecca un colgante de tortuga y Leo una brújula rota, en la tienda había también un murciélago disecado.
A la mañana siguiente aprovechando que su tío se había ido fueron a la isla calavera con el viejecito. ¿Qué pasaría? La leyenda seria cierta… Si lo queréis leer lo podéis encontrar en la biblioteca.
Cuando vieron al tío Charlie se asustaron un poco. Era un hombre alto, delgado, con una gran nariz aguileña y unos bigotes de morsa, les estaba esperando al lado de un coche muy antiguo. Se montaron en el coche y lo arrancó.
Cuando el tío mirando para atrás vio a Bat ,preguntó quien era, Rebecca contestó que era su murciélago entonces Martín exclamó ¡El pino! Se salvaron por los pelos, se giró otra vez y le empezó a hablar y hacer preguntas a Bat mientras que Martín le decía, la curva, la otra curva, entonces Martín dijo ¡EL TREN! Todos cerraron los ojos pensado que su momento había llegado, abrieron los ojos y ya estaban al otro lado, subieron una cuesta y ya estaban en la casa del tío Charlie que era peor que el coche.
La casa estaba justo al borde del acantilado, entraron y tío Charlie les dio sus habitaciones en una buhardilla, se asomaron a la ventana y a lo lejos se veía una isla cubierta de niebla , le preguntaron que era y les dijo que se llamaba la isla calavera y que siempre estaba cubierta de niebla, y las leyendas que decían de ella que el naúfrago del pirata dientedeoro estaba allí.
Fueron a merendar y era pescado, había pescado para desayunar, comer, merendar y cenar, al día siguiente su tío los levantó a las seis y media, luego les visitó un viejecito amigo del tío Charlie y les contó más sobre la isla calavera, después se fueron al mercado y en el puesto del viejecito, el tío Charlie les compró una cosa a cada uno, Martín un libro, Rebecca un colgante de tortuga y Leo una brújula rota, en la tienda había también un murciélago disecado.
A la mañana siguiente aprovechando que su tío se había ido fueron a la isla calavera con el viejecito. ¿Qué pasaría? La leyenda seria cierta… Si lo queréis leer lo podéis encontrar en la biblioteca.
Javier no la he terminado de corregir, porque no hay quién la lea.
ResponderEliminarEl problema no está en la expresión, ni en la ortografía. Es que no tienes apenas puntos. Tienes que separar las oraciones y los párrafos.
Revísalo primero y después te lo corrijo. Porque está muy bien en lo demás y se estropea mucho por eso.