Junie B. Jones, peluquera.

Todo empezó por la mañana, cuando Junie se levantó diciendo que tenía un nuevo nombre, para ella el más chuli de todos. Rápidamente se fue a la cocina para comunicárselo a sus padres que se quedaron con una cara un poco rara después de escuchar su nuevo nombre que era Pinky Gladys del Carmen.

Esa misma mañana Junie o mejor dicho Pinky, se tuvo que ir con su padre a un salón de belleza al que ella nunca había ido. Allí conoció a una mujer encantadora llamada Lupe, Junie hizo de su ayudante. Mientras Lupe le cortaba el pelo a Robert Jones, el padre de Junie, ella estaba haciendo de ayudante pero no funcionó:
 1º- Extendió la toalla para que Lupe le pudiera secar el pelo a su padre, pero estornudó encima y por si fuera poco, se sonó los mocos.
2º- Se puso a barrer y  le barrió los pies a una mujer que salió de allí gritando.
3º -  Hizo la cabra loca por todo el salón de belleza.

Al cabo de un tiempo, volvieron a casa y Junie supo desde el primer momento que de mayor iba a ser peluquera, pero había un problema, que para ser peluquera se necesitaban años de experiencia, decidida se encerró en su cuarto y se puso manos a la obra.

Cogió sus zapatillas-conejitos y les quiso cortar el pelo, para ir practicando, pero terminó mal porque a los conejos los dejó calvos para toda la vida. Después, se metió en el baño con su osito de peluche, llenó la bañera de agua, lo lavó, pero su cabeza se lleno de agua y parecía una pelota. Luego, probó con su perro Cosquilla, que era de verdad y le cortó el pelo, pero el pobre no parecía ni un perro, para disimular le puso un casco pero al final sus padres se dieron cuenta y castigaron a Junie.

Cuando sus padres le quitaron el castigo, Junie decidida a ser peluquera, después de las decepciones que se había llevado, decidió cortarse ella su propio pelo, pero no le fue bien pues ahora se parecía al de un erizo. 

¿Qué pasará con el pelo de Junie? , ¿Qué iba a hacer para que nadie se diese cuenta?.

Si queréis saber como termina, me lo podéis pedir. A mí me ha gustado este libro porque es muy gracioso y te enseña  que porque una cosa te salga mal, no significa que dejes de luchar por ella.