Después de sus averiguaciones, y ya que su hermano era el único que estaba en la casa, comprobó que había sido Dani, tras comparar con una plastilina que anteriormente él le había pegado un mordisco, vio que era el mismo.
Más tarde, llegó la madre de Kika muy alterada, pues alguien le había robado la bicicleta mientras ella estaba pidiendo cita en la peluquería, eso era bastante raro porque la madre de Kika solo estuvo dentro dos minutitos.
Por la tarde, Kika se encerró en su habitación, para sacar el libro de magia que tenía escondido debajo de la cama, porque ella era una bruja secreta y no quería que nadie se enterase, para entretener a su hermano le dio un maletín de detectives. Ella buscó un conjuro para encontrar la bici y se esperó a que llegara su madre porque necesitaba algún objeto que ella tuviera viejo.
Luego, cuando la madre encontró un timbre viejo que le quitó a la bici porque ya estaba oxidado, se lo dio a Kika y ella volvió a entrar en su habitación pero el objeto no era lo único que necesitaba para el conjuro, así que se fue a una tienda de la ciudad y compró un diente de ajo y caca de caballo. Volvió a su casa y esperó a que se hiciera de noche para que todos estuvieran dormidos.
Realizó el conjuro y la bicicleta se supone que tenía que estar en la misma calle donde desapareció, pero cual fue su sorpresa que cuando fue al baño, en la habitación de sus padres estaba la bicicleta, pero muy cambiada y su padre se despertó y lo vio todo.
¿Qué le dirá su padre? ¿Qué le pasó a la bicicleta?
Si queréis saber como termina, lo podéis encontrar en la biblioteca. A mí me ha gustado porque es de intriga y muy chulo al final.
Estupendo Alba, cada día lo haces mejor. Felicidades.
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