Dos conejos,
en campo abierto corrían.
Vivían la vida,
sin preocupaciones y con alegría.
Un día,
unos cazadores llegaron,
de manera,
que a los dos conejos cazaron.
Después otros ocho pasaron,
escapando veloces.
Tranquilos hablando,
dos pájaros,
se posaron y además gritando,
que varios cazadores venían.
Los conejos escaparon,
y los lobos se agotaron.
Los cazadores vinieron,
como dos buitres carroñeros.
Los lobos,
sin presa se quedarían,
y a los cazadores comerían.
Y los cazadores,
cazados serían.
Esta súper bien le has dedicado mucho tiempo.
ResponderEliminarPor cierto de parte de gema también muy chulo.
Me ha gustado muchísimo Antonio y suscribo lo que ha comentado Reme.
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