El Sol habla con las nubesy la Luna con las estrellas.
El calor del Sol provoca una
gran capa de alegría.
Al mismo tiempo que la Luna,
allá en el horizonte provoca
una luz blanca que alumbra.
Y así es la poesía del Sol
y la Luna, con su amor y
ternura, tan felices
se les ve como un niño
jugando al pilla-pilla.
