miércoles, 19 de junio de 2013

El abrazo del tentáculo


En un caluroso verano, a Rebecca le tocó un crucero por Irlanda. Su padre no pudo ir al crucero por dolores de espalda, así que se fueron Rebecca, Leo Martin y Bat al crucero.
Cuando llegaron del vuelo, antes de zarpar al barco, un hombre al que le decían Sam, les guió por todo Reikiavik y les invitó a la comida típica de allí.
La comida estaba muy mala, pero como Leo era tan glotón, le gustaba toda la comida.
Al zarpar en el barco (Princesa de las Ballenas III), a uno de los dos marineros que transportaban unas cajas, se le cayó una al mar, el capitán del barco le regañó bastante.
Rebecca le preguntó a Sam si aquel marinero era hermano suyo, (como se parecían tanto), él dijo que sí y que se llamaba Sig.
Al siguiente día mientras que veían las ballenas conocieron una chica que era igual de lista que Martin, dijo que se llamaba Molly O'bryan. Cuando Leo y Bat estuvieron cansados, se fueron a dar un paseo por las salas del barco, y antes de entrar a la bodega, se encontraron con el capitán y les dijo que no se podía entrar en la bodega.
Se lo dijon a Rebecca y por la mañana, como se levantaron pronto, Rebecca y Bat fueron a investigar la bodega, por los pasillos se encontraron paseando a Sam y a Sig que dijeron que pronto actuarían. Bat y Rebecca se asombraron mucho por lo que habían dicho, cuando se fueron, ya pudieron investigar la bodega, se encontraron muchos bidones naranjas.
Rebecca y Bat contaron lo que habían visto a sus amigos, mientras, Bat voló para darse un descanso, y vio que debajo del barco había una figura como una casa de tres pisos. Creía que era una alucinación pero era cierto. Se lo contó a sus amigos y dijeron que tendría problemas de vista, pero un marinero que les estaba escuchando les contó que existía una criatura así, el Craken.
Tras haberle contado la leyenda del Craken, fueron a buscar información sobre el Craken, pero no encontraron nada. Molly si sabía, pero sólo se lo diría si tenía una cita contemplando la puesta de sol con Martin.
Cuando quedaron Molly y Martin, un pulpo rosa y pequeño intentó sabotear los motores, pero Leo, Rebecca y Bat lo capturaron con una cuerda, plo soltaron al mar por pena, desde entonces lo llamaron Polipulpo.
Al día siguiente una fila de icebergs les impedía pasar al barco, les avisaron que si no abandonaban el barco morirían.
Justo antes de abandonar el barco unos tentáculos enormes lo agarraban y lo estaban sumergiendo en el agua.
¿Qué pasará? ¿Podrá salvarse la gente?
A mí me ha gustado mucho el libro porque es muy gracioso y tiene una aventura muy interesante.

Discurso de los alumnos de 6ºB

Durante estos nueve años, hemos aprendido lecciones muy importantes, tanto de compañerismo como modales.

Ha habido muchos momentos inolvidables, alegres, graciosos...
y por muchos años que pasen, siempre recordaremos el colegio con mucha alegría y como una etapa de nuestra vida única e inolvidable.

También hemos ido conociendo nuevos compañeros y acogiéndolos, al igual que hemos visto como algunos dejaban de formar parte de nuestro grupo.
De vez en cuando, nos tocaban nuevos profesores, estos a veces nos regañaban, y nos enfadábamos, pero con el paso del tiempo hemos aprendido que era por nuestro bien. Sobre todo nos lo pasábamos muy bien con ellos.

Nos costará mucho despedirnos de todos y también como somos un poco traviesos, siempre les estaremos agradecidos por su paciencia y su generosidad.
Ahora os recordaremos brevemente nuestro recorrido por este colegio:

Doña Conchi nos dio en infantil. Con ella fuimos a la granja escuela e hicimos pan, aunque no salió muy rico, también hicimos colonia.
Jugábamos a las cocinitas y celebrábamos los cumpleaños en los que nos dibujaba nuestra caricatura, además de Doña Isabel que nos daba religión y Doña Pilar que nos daba inglés. En segundo de infantil se incorporaron: Antonio, Alba, Gema, Antonio José, José, Carlos y Álvaro que estaban con Doña Trini.

En el primer ciclo se añadieron: Laura, Lucas y Fran. Y nos dio el profesor Don Gaspar, este nos mandaba ejercicios y si nos portábamos bien nos lo iba quitando, era gracioso y muy amable y con él fuimos al parque de las Ciencias, en el cual había una hormiga gigante y todos nos asustamos y nos pusimos a gritar. También nos dio Don Cristóbal en primero, y en segundo llegaron Doña Inmaculada que nos dio educación física, Doña Amparo que nos daba religión y Don Jesús que nos daba música, estos nos han dado clase desde segundo hasta ahora. Nos acordamos mucho cuando en Halloween el profesor Don Miguel se disfrazó y fue a nuestra clase, algunos se asustaron mucho, mientras otros en un acto de valentía empezaron a pegarle.

En el segundo ciclo se incorporó Marc y se fueron Antonio Lozano, Rafa y María Alcázar que los extrañamos mucho. Y nos dio Doña Teresa, era muy simpática y buena, también nos dio plástica y con ella fuimos a la mezquita de Córdoba, a la ciudad de los niños y a la fábrica de galletas. Otros maestros que tuvimos fueron Doña María y Don José Luis en educación física.

En el tercer ciclo se han ido Marc y Lidia. Y se añadieron: Alonso, Mónica, Rocío y Sergio. En este ciclo nos dio Doña Pilar, una de las seños más cariñosas y graciosas que nos ha tocado, además de Don Jairo que nos daba educación física, hasta que tuvo una lesión en el tobillo y llegó Don Alfonso para sustituirlo en el tercer trimestre, también Doña Ana Vilches que nos da matemáticas.

Con nuestra tutora fuimos en 5º a la piscina de Linares, a Almagro y algunos de la clase fueron a Are You Ready. Hace poco organizamos una convivencia en el Vivero para despedirnos del colegio. En el trayecto del colegio al Vivero fuimos en el tren turístico, una vez en el parque, tuvimos tiempo para hacer guerras de globos de agua, jugamos al fútbol y nos lo pasamos muy bien. Después hicimos una comida colectiva con los padres y madres.

Tampoco nos olvidaremos de los juegos Olímpicos del día de Europa, por cierto, aunque la seño no tenía muchas esperanzas de que ganáramos, nos impulsó a estudiar y al final ganamos.

Nunca olvidaremos a otros profesores que han estado con nosotros como: Don Pedro, Don Francisco, Don Miguel, la seño María Luisa, la seño Mª Sol y los auxiliares de América.

Pero queremos dar las gracias también a Juanjo y a Maite por su trabajo que hacen día a día y colaboración.

Ya falta poco para que digamos adiós al colegio y empecemos una nueva etapa en el instituto, pero el colegio siempre estará ahí, y nosotros siempre estaremos orgullosos de haber formado parte de él.