miércoles, 22 de mayo de 2013

En busca de la maravilla perdida.

Era por la mañana y Geronimo Stilton estaba tomando café en la cafetería de al lado de su casa, comiendo un cruasán. Alguien le tiró un café a la manga. Rápidamente se giró enfadado. Una ratona muy guapa era la que le había tirado su café sobre la manga de Geronimo. De pronto se puso muy nervioso; por ejemplo, no podía tragar saliva, no podía pronunciar bien su nombre y por último con el nerviosismo; se resbaló con el café que se había caído al suelo. Después se tropezó y se dio de morros con la barra, luego se atragantó y volviéndose a tropezar se cayó encima del camarero, pero como el camarero era tan grande lo cogió. El mismo camarero, enfadado, le pegó un bocado en la oreja y lo echó a la calle. Justamente cayó a la vías del tranvía cuando estaba pasando; lo malo fue que se le quedó pillada la cola entre los raíles.  El dueño de la floristería cogió unas tijeras. La intención del florista era cortarle la cola, pero al final el tren frenó a tiempo y sólo le dio un pequeño golpe.
Se levantó muy mareado, pero muy sonriente. Solamente tenía una razón por la que estar contento y esa razón era que había encontrado el amor. 
Nada más llegar al Eco del Roedor  su hermana Tea lo llamaba enfadada. Había llegado tarde a la reunión, pero Geronimo no se acordaba de ninguna reunión. Geronimo tenía dos botellas pequeñitas en la nariz por culpa de los traspiés de la cafetería. Tea seguía llamándolo enfadadísima. Aunque Geronimo se había tomado dos cafés, estaba adormilado. Tea le preguntó que si se había enamorado en la cafetería y él dijo que sí mientras le quitaba los pétalos a una margarita, pero en realidad no era una margarita sino unos cheques. Tea fue recogiendo los cheques que Geronimo estaba tirando mientras que le seguía regañando...
¿La chica de aquella cafetería se enamorará también de Geronimo? ¿Qué aventuras le hará el amor?
Tipo: aventura/humor.
Si lo queréis está en la biblioteca

En tiempos de... la Edad Media


El asesinato de la profesora de lengua

Erase una vez un colegio llamado Traslim de Barcelona, en ese colegio esta pasando una historia muy rara. Soledad la profesora de lengua del colegio esta muy enfadada, sus alumnos,  dos clases sexto A y sexto B, la profesora soledad esta harta de que nunca trabajen ni uno de sus alumnos, lleva con ellos todo el curso y faltan dos semanas.
La profesora, a llegado a tal punto que dice que antes de que se acabe el colegio, asesinara a uno de sus alumnos. Todos los profesores han tratado de pararla pero no hay manera. Los alumnos se lo han dicho a la policía, los niños ya no van al colegio hasta que no la encuentren, la profesora no esta por ningún lado los niños no duermen hasta que la encuentren.
 Al día siguiente se a encontrado un cuerpo muerto, ¡era el profesor de mates! La policía fue a casa de la profesora allí no había nadie.
¿ Donde estará? va de intriga y asesinatos si lo queréis pedírmelo esta en mi casa.

El agua, el niño con sed.

Erase una vez un niño que vivía en un pueblo pobre de las afueras de Madrid, pasaban sed, hambre y mucho frío. Ese niño se llamaba Carlos con su madre y su padre. Un día le dijo
 -.Mamá algún día no pasaremos sed y frío.
-No lo se hijo pero si dura mucho tiempo nos mudaremos o moriremos.
Carlos se iba a la ciudad a jugar con sus amigos, sus amigos no eran como el, pobre eran ricos. Pero a sus amigos no le importaba que fuese pobre, ellos seguían jugando con él. Por la tarde si Carlos seguía allí, merendaba en casa de Pablo su mejor amigo, pero la madre de Pablo no era muy buena, era egoísta y mala. Un día dijo:
-Pablo estoy harta de que te traigas a tu amigo Carlos-..
- Pero mamá es pobre no tiene dinero no puede comprar agua ni alimentos- dijo con tristeza.
- Me da igual, como te vuelva a ver con el te castigare.
En la zona donde  vivía Carlos había mucha sequía todos los días trasponian al pueblo a por agua.
Un día Carlos se encontró un billete de cinco euros, el y su madre siempre tenían fe en que les tocase la lotería, entonces Carlos fue a comprar uno.
Un día después fueron  para ver si les había tocado ¡ le tocaron cinco millones de euros!
 - Carlos ya no pasaremos hambre, nos compraremos una casa y viviremos mucho mejor.
La mamá y Carlos jamas pasaron hambre.